Socialización

Esta es una actividad donde su funcionalidad mayor reside en suscitar, desarrollar y fortificar los siguientes aspectos:
  • Aquellos potenciales de interacción psicosociales que posibiliten la mayor autonomía posible del sujeto en tales contextos extra institucionales.
  • El reconocimiento y la asimilación critica no solo del lugar del “otro” (como integrante social), sino también de aquellos valores morales, culturales y sociales propios de los contextos de desarrollo de tal actividad.

  • Las condiciones mínimas de viabilidad en cuanto a recursos subjetivos necesarios del integrante para el aprovechamiento de tal actividad será elaborados, trabajados y evaluados a partir del dispositivo institucional mismo, más precisamente en el énfasis puesto en el encuadre del trabajo cotidiano, el cual estaría dado principalmente por la ordenación espacio temporal y la promoción y aceptación de una seria de pautas de convivencia propuestas.
¿Qué sería la socialización? En principio, es necesario pensar tal concepto como proceso dialéctico en donde, por un lado, tendríamos la asimilación por parte del sujeto de un conjunto de pautas de convivencia (vínculos), de metateorías explicativas del mundo, de esquemas referenciales de reconocimiento y comportamientos pautados, de valores como así también del lugar del otro; por otra parte asistiríamos a la parte de la construcción subjetiva producto de esta asimilación critica, cristalizándose tal aspecto en el desenvolvimiento mismo del sujeto en lo cotidiano. Esta actividad de socialización podría categorizarce como secundaria, debido al hecho de de estar en ante la asimilación de normas y pautas sociales que rigen la interacción entre los diferentes individuos, y hasta entre diferentes grupos sociales; este proceso en tanto secundario se situaría en el afuera familiar, en los contextos y ámbitos de pertenencia social y hasta si quiere cultural. Si tenemos en cuenta que al hablar de socialización estamos implicando el lenguaje y la capacidad de simbolización que el empleo de aquél permite, debemos pautar los objetivos específicos a trabajar:
  • Reconocimiento de pautas sociales
  • Eficacia de la palabra en tanto instrumento de interacción social
  • Pertenencia grupal y social
  • Generar efecto de subjetivación a partir del otro social.
Lic. Mariano Di Sabatino
pscicologo